El hombre del cohete

La fuerza del despegue había hecho que se desmayara. Se encontraba aturdida, no recordaba bien todo el proceso que había pasado para llegar hasta ser la piloto del cohete. Todo era muy borroso. Con el paso de los minutos fue recuperando la consciencia. Comprobó los principales parámetros de los monitores. Todo correcto. Echo un vistazo a la parte izquierda de la cabina y comprobó que no estaba el comandante. En su lugar, al mando de toda aquella tecnología había un...perro?!! Se quedó tan atónita que no acertó a pronunciar palabra alguna.
.- Tranquila, lo he hecho muchas veces! .- le dijo el perro mientras se reia - Aquello era de locos no salía de su asombro, sin duda seguía soñando y no había acabado de recuperarse del despegue. No era únicamente el hecho de que un perro, que pilotaba el cohete, le acabara de hablar, sino, que además, lejos de llevar el uniforme oficial vestía una especie de leotardos, con un capote rojo. Y en el lugar donde debería llevar el analizador de muestras, el perro portaba una espada. No, no, no podía ser. Estaba soñando. no llevaba ni dos minutos con el perro y ya tenia ganas de estrangularlo. En esos dos minutos había repetido una 14 veces la misma frase, algo así como  "¡Uno para todos y ...", entonces se detenía y se quedaba mirando a la piloto como si esperara que ella aportara un final a la frase.
De repente todo se apago, se quedó todo oscuro y solo se oyó a dos hombres que hablaban en el infinito.

.- Pues ya está!, también les ha pasado a otros vecinos. Tiene que ser algún tipo de canal pirata que emite dibujos animados todo el tiempo e interfiere en vuestra señal.
.- Que bien, pues menos mal. Ver la televisión de esta forma era una penitencia. Muchas gracias, cuanto le debo?