Avaricia

Pueblo
Tenía el plan perfecto, cine, copas, baile en la plaza, los solteros y solteras de las regiones limítrofes traídas en autobús para la ocasión.... Era un negocio seguro, entradas, bebidas... pero así es la ley de Murphi. El cura, Don Camilo, cayó enfermo y no acudió a la recepción del papa, con lo cual, ya, no se quedaba a cargo de la iglesia y no iba a poder utilizarla como salón de cine, los de la banda se negaron a tocar el repertorio animado que él mismo había preparado e insistían en demostrar sus habilidades con los temas clásicos de la zarzuela española. Por su parte, los de la compañía de autobuses, finalmente desconfiaron de sus promesas de negociar con su primo, el concejal en Madrid, para favorecerles con un jugoso contrato que los integraría en el plan de movilidad de la comunidad y para más INRI el chaval al que encargó la descarga de la película quería cobrarse por algo que le salía gratis. 
Ya no te puedes fiar de nadie!. Esta era la gota que colmaba el vaso!. Estaba harto de ese pueblo.En cuanto se acabaran las obras del museo y el polideportivo dejaría la alcaldía.


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