MicroRelatos
Microrrelatos para hacer un break en tu día a día. Lee, desconecta, disfruta y comenta.
Ilustraciones por: Lander Ayllón
En casa de tío James
De nuevo le tocaba estar un par de días con el tío James. Los viajes profesionales de su madre, no le daban otra opción. No es que no le gustara su solitaria casa en la playa, pero es que cada vez que estaba con su tío, acababa agotada y en muchas ocasiones llena de magulladuras. Por lo general, con su tío, se lo pasaba bien y ambos disfrutaban cuando estaban juntos. Por la mañana, la llevaba al cole en ese cochazo gris y por la tarde la iba a buscar y se iban al parque o merendar a algún hotel. Por las noches deberes, cena y a la cama. Eso era un día normal, pero en ocasiones..., en ocasiones, al tío se le ocurrían juegos que no le acababan de gustar. A veces hacían carreras con algunos coches de la autopista, otras veces tenían que correr por los escaleras de emergencia de algún hotel, o saltaban a alguna barca del puerto y se la llevaban prestada a toda prisa. Estos juegos, envueltos de mucho ruido y del revuelo de la gente de alrededor, siempre acababan igual. La carrera de la autopista se acababa cuando los otros coches se chocaban o explotaban. Las carreras por las escaleras finalizaban cuando el otro corredor gritaba de cansancio y se tumbaba. Las carreras de barcas se acababan cuando nos bajábamos en marcha de la barca y dejábamos que esta siguiera sola por el rió. Así, era como acababan, pero últimamente se había dado cuenta de que muchas empezaban de una misma forma. Sonaba el teléfono móvil de su tío y este respondía : "Bond al habla"
La Fiera
.- Vaya paliza que os hemos pegado!! Hoy no os escapáis eh !?, ... de la ducha al bar! Ummm!!!, ya huelo el pincho de tortilla, ja, ja, ja.
.- Calla, calla que para un día que ganáis...
.- Bueno, tampoco te creas que...,Ostias!, si tienes el pecho.....y esos arañazos ?
.- Áaamigo, la leona que tengo en casa, que a veces se le va la mano y...
.- No jodas! Pero tío!! Que bestia!! ..y tu que haces?
.- Pues, ...nada, la verdad es que me hace gracia.
.- Pero tío!, córtale las uñas o algo, ja, ja, ja.
.- Es que en la siesta me gusta ponerla sobre mi pecho y así, nos dormimos, pero a veces le dan como pasmos y me araña.
.- Hombre, con tres semanitas, qué quieres.
Para Lier.
El hombre del cohete
La fuerza del despegue había hecho que se desmayara. Se encontraba aturdida, no recordaba bien todo el proceso que había pasado para llegar hasta ser la piloto del cohete. Todo era muy borroso. Con el paso de los minutos fue recuperando la consciencia. Comprobó los principales parámetros de los monitores. Todo correcto. Echo un vistazo a la parte izquierda de la cabina y comprobó que no estaba el comandante. En su lugar, al mando de toda aquella tecnología había un...perro?!! Se quedó tan atónita que no acertó a pronunciar palabra alguna.
.- Tranquila, lo he hecho muchas veces! .- le dijo el perro mientras se reia - Aquello era de locos no salía de su asombro, sin duda seguía soñando y no había acabado de recuperarse del despegue. No era únicamente el hecho de que un perro, que pilotaba el cohete, le acabara de hablar, sino, que además, lejos de llevar el uniforme oficial vestía una especie de leotardos, con un capote rojo. Y en el lugar donde debería llevar el analizador de muestras, el perro portaba una espada. No, no, no podía ser. Estaba soñando. no llevaba ni dos minutos con el perro y ya tenia ganas de estrangularlo. En esos dos minutos había repetido una 14 veces la misma frase, algo así como "¡Uno para todos y ...", entonces se detenía y se quedaba mirando a la piloto como si esperara que ella aportara un final a la frase.
De repente todo se apago, se quedó todo oscuro y solo se oyó a dos hombres que hablaban en el infinito.
.- Pues ya está!, también les ha pasado a otros vecinos. Tiene que ser algún tipo de canal pirata que emite dibujos animados todo el tiempo e interfiere en vuestra señal.
.- Que bien, pues menos mal. Ver la televisión de esta forma era una penitencia. Muchas gracias, cuanto le debo?
.- Tranquila, lo he hecho muchas veces! .- le dijo el perro mientras se reia - Aquello era de locos no salía de su asombro, sin duda seguía soñando y no había acabado de recuperarse del despegue. No era únicamente el hecho de que un perro, que pilotaba el cohete, le acabara de hablar, sino, que además, lejos de llevar el uniforme oficial vestía una especie de leotardos, con un capote rojo. Y en el lugar donde debería llevar el analizador de muestras, el perro portaba una espada. No, no, no podía ser. Estaba soñando. no llevaba ni dos minutos con el perro y ya tenia ganas de estrangularlo. En esos dos minutos había repetido una 14 veces la misma frase, algo así como "¡Uno para todos y ...", entonces se detenía y se quedaba mirando a la piloto como si esperara que ella aportara un final a la frase.
De repente todo se apago, se quedó todo oscuro y solo se oyó a dos hombres que hablaban en el infinito.
.- Pues ya está!, también les ha pasado a otros vecinos. Tiene que ser algún tipo de canal pirata que emite dibujos animados todo el tiempo e interfiere en vuestra señal.
.- Que bien, pues menos mal. Ver la televisión de esta forma era una penitencia. Muchas gracias, cuanto le debo?
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